Vivir Más de Cien

Cuando sobrepasas los 35 años de edad, la vida comienza a enviarte algunos mensajes de que la vejez se acerca a veloz:

*  Comienzan las primeras líneas de expresión (arrugas) en la cara,

*  La papada,

*  Las molestas llantitas,

*  La piel de naranja,

*  Los dolores de articulaciones,

*  Las canas, y,

*  En casos más graves, las enfermedades.

Durante miles de años, el temor a envejecer ha movido a millones de personas a buscar "La fuente de la Eterna Juventud".

Hace seis años hicimos un pequeño estudio de mercado; tomamos una lista de 500 personas con edades entre los 35 y los 60 años de edad y les enviamos una pequeña encuesta con tres preguntas: 

PRIMERA PREGUNTA. Si tuviera acceso a la Fuente de la Eterna Juventud, ¿la utilizaría para vivir eternamente? 

Respuesta: De las 283 personas que respondieron, ninguna lo hizo en sentido afirmativo, y, de ese tiempo para acá, todavía no conocemos a alguien que quiera vivir eternamente...

SEGUNDA PREGUNTA. ¿Por qué Sí o por qué No utilizaría la fuente de la eterna juventud? 

Respuesta: De las 117 personas (aproximadamente el 40% de las 283) que respondieron, 55 mencionaron que no la utilizarían porque les horroriza la idea de ver morir a todos sus seres queridos; 62 dijeron que no les gustaría porque el hecho de tener juventud eterna, pero sin dinero, provocaría que tuvieran que ser dependientes y convertirse en una pesada carga para sus descendientes y para la sociedad; (unos pocos mencionaron que preferirían suicidarse a vivir en esa penosa situación).   

TERCERA PREGUNTA. Si fuera posible vivir más de 100 años con una buena salud física, buena salud mental y buena salud financiera (ser totalmente independientes), cuantos años le gustaría vivir?

300 personas respondieron que, si además de gozar de buena salud física, mental y financiera, pudieran conservar algo de belleza y vigor juvenil ;) les gustaría vivir un poco más de 100 años; (115 años en promedio.)

Tomando estos datos como referencia, nos dimos a la tarea de investigar cuanto puede vivir un ser humano en excelentes condiciones. ¿Resultado? ¡120 años!

Luego comenzamos a buscar algo que pudiera servir para comenzar a ayudar a las personas a detener los estragos de la vejez, y, eventualmente, a rejuvenecer y recuperar o mantener su salud y su belleza. 

Probamos nutrientes, células madre en cápsulas, cremas y herbolaria. Varias de estas cosas funcionan; pero tienen utilizarse combinadas con otras, lo cual resulta costoso o complicado.

Comenzamos a utilizar esa terapia celular, y a los pocos días comenzamos a sentirnos con más claridad mental, más creatividad, más energía y ganas de hacer ejercicio, menos cansancio al terminar el día, menos estresados y más joviales, lo cual dio como resultado una mejor convivencia con la pareja, la familia, los colaboradores, los amigos, etc. 

Fue exactamente en ese punto cuando que nos dimos cuenta de que !Esto era lo que estábamos buscando!, Ahora sí podríamos ayudar a las personas no solo a verse más jóvenes, ¡sino también a sentirse más jóvenes, más vigorozas, más saludables y más bellas!